El restaurante Estró, ubicado en el renonmbrado hotel The Ritz-Carlton de Las Condes, presenta su nueva carta de primavera-verano 2024, una exquisita celebración de sabores frescos y cálidos, que evocan el espíritu de la temporada. Santiago de Chile se convierte así en el escenario perfecto para deleitarse con una experiencia culinaria sofisticada, que captura la esencia de la primavera y el verano en cada plato.

Estró, fiel a su compromiso de renovar la propuesta gastronómica con cada cambio de estación, ofrece a los comensales una delicada fusión de mar y tierra, donde ingredientes locales y técnicas refinadas se encuentran para crear un menú tan diverso como auténtico. El recorrido por la carta inicia con entrantes sublimes como el ceviche de pesca del día, realzado con limón sutil, palta cremosa, crocante de cebolla de guarda y chochoco de papa bruja. Para quienes buscan algo aún más audaz, los locos de Valdivia con mayonesa de ají verde, pepino fresco y caviar de limón brindan un estallido de sabor en cada bocado. El tártaro de tomate limachino es una opción destacada para los amantes de lo vegetariano, con olivas del Huasco, setas australes y milcaos de papa chilota que aportan un toque rústico y sofisticado a la vez. En la misma línea de clásicos renovados, el crudo de filete se sirve acompañado de milhojas de papas sureñas y una yema de codorniz confitada que eleva la tradición a nuevas alturas.

Cordero Patagónico

Las opciones de ensaladas no pasan desapercibidas, con propuestas frescas y llenas de sabor, como la ensalada de atún marinado con tabule de quinoas andinas, aguacate, edamames y huevo de codorniz, o la ensalada de pulpo de Coquimbo a la brasa, una combinación exquisita de sabores marinos con confitura de pimientos asados y papines regionales.

Entre los platos principales, los frutos del mar tienen un papel protagónico, destacando el salmón de Puerto Montt con gnocchis de ricotta, alcachofas braseadas y ajo chilote confitado. La merluza austral, servida con tortellinis de chupe de centolla y una delicada salsa de azafrán, representa un verdadero tributo a los sabores marinos de Chile. Para quienes prefieren algo más ligero, el tataki de atún con costra de especias y cremoso de palta con leche de coco es una opción imperdible y emblemática de Estró.

Pesca con porotos granados.

Los amantes de la carne y los sabores intensos también encontrarán opciones para satisfacer su paladar. El cordero patagónico en costra de hierbas con garbanzos crocantes y una salsa de carménère es una oda a los ingredientes de la tierra chilena, mientras que el lomo vetado Angus, acompañado de una terrina de papas andinas y alioli de chorizo chillanejo, aporta profundidad y carácter a la propuesta. Otra joya del menú es el Wellington de zapallo confitado con hongos y espinaca, un clásico que nunca pierde vigencia, reinterpretado con toques modernos y locales.

Para finalizar esta experiencia gastronómica, Estró despliega una colección de postres que cautivan tanto por su presentación como por su sabor. El «Chocolatoso,» con sus diversas texturas de chocolate y helado de pistacho, es una auténtica delicia, mientras que el «Bavaroise Tropical,» con notas de piña colada y helado de pomelo, trae consigo la frescura de los trópicos. Los postres más creativos incluyen el cremoso de huesillo con ganache de maracuyá y el semifrío «Vitamina,» elaborado con betarraga, naranja y compota de papaya.

Con precios que van desde los $11.000 para los postres hasta los $29.000 para los platos principales, Estró continúa posicionándose como un referente de la alta gastronomía en Santiago, ofreciendo una carta que no solo celebra los sabores de la primavera y el verano, sino que también rinde homenaje a los ingredientes autóctonos y las técnicas culinarias más sofisticadas.