Cuando aparecen imperfecciones en nuestra piel siempre recurrimos a revisar nuestra rutina de skincare. ¿Estoy utilizando el tratamiento correcto? ¿Y si no estoy siguiendo los pasos a la perfección? No desesperes. La belleza se puede tratar desde el exterior con todo tipo de productos, ¿pero te has fijado en tu alimentación? Cuidarse internamente es una de las partes más importantes para tener una piel bonita. Nosotras te contamos cuáles son los alimentos más recomendados para que tu piel esté sana y radiante.
Como todos sabemos, una dieta completa con todo tipo de nutrientes es fundamental para tener una vida saludable. Para que el órgano más grande de nuestro cuerpo, la piel, se encuentre sano es necesario ingerir proteínas, ácidos grasos esenciales y vitaminas A, C, E y del complejo B, además de minerales como el hierro o el zinc. Todos estos son antioxidantes y ayudan en la regeneración de la piel, así como protegen ante los radicales libres. También mantenerse hidratado durante todo el día es muy importante para eliminar toxinas, ya que la deshidratación reseca y reduce la flexibilidad de la piel. Existen muchas maneras de hidratarse aparte de tomando agua (aproximadamente 8 vasos diarios), como tomando infusiones, caldos o zumos naturales caseros.
Mucha teoría, pero vamos a la práctica. ¿Qué alimentos debo comer para tener una piel sana? Veamos:
- Cítricos: La naranja, el limón y el pomelo tienen alto contenido en vitamina C, que funciona como antioxidante y promueve la formación de colágeno, ayudando a mantener la firmeza y elasticidad de la piel. También previene el exceso de sebo, importante para aquellas personas con piel grasa y/o con tendencia acneica. Hay verduras como los pimientos o el repollo que tienen estas mismas características. Como fruta también cabe destacar el kiwi, que posee una gran cantidad de vitamina C.
- Frutas y verduras de color amarillo o naranja: Alimentos como el mango, la zanahoria, la calabaza o la piña tienen betacaroteno, elemento que les da ese color intenso y es un antioxidante natural. Contienen vitamina A, que por su alta producción de colágeno promueve la renovación celular, ayudando a reducir la flacidez y las arrugas. Además, tienen propiedades fotoprotectoras, pero no sustituyen al protector solar bajo ningún concepto. Las verduras de hoja verde como el brócoli o las espinacas también tienen estas propiedades.
- Aguacate y aceitunas: Ricos en ácido oleico, vitamina E y antioxidantes, ayudan a conservar la humedad de la piel y neutralizar el daño de las células dérmicas provocado por los radicales libres. Las almendras y el aceite de oliva pertenecen a este grupo también.
- Frutos secos: Como las nueces, las avellanas o las almendras, tienen numerosas propiedades muy beneficiosas para nuestra piel. Vitamina E, B2 y del grupo B son antioxidantes que reducen el daño producido por los radicales libres, ayudan a controlar el sebo en nuestro rostro y reducen la oxidación celular. Las nueces en concreto, son ricas en ácidos grasos (buenos) Omega 3, que reducen la inflamación y la irritación, así como aumentan la inmunidad de la piel ante la exposición solar si se ingiere regularmente.
- Carnes y huevos: Ricos en proteínas y vitaminas del complejo B (B, B1, B2, B3, B6 y B12), frenan la pérdida de tono muscular. Por ende, la piel de la cara no pierde fuerza y no cuelga. Además evitan el envejecimieto prematuro y previenen la pérdida de elasticidad y la aparición de manchas.
- Vegetales y frutas rojas: El tomate, la sandía o el pimiento rojo poseen antioxidantes carotenoides y licopeno (que les da el color rojo), que protegen del daño por la radiación solar y los radicales libres, así como del envejecimiento de la piel.
Como pueden ver, la gran mayoría de frutas y vegetales son beneficiosos para la salud de nuestra piel. Ahora bien, la ingesta de alimentos altos en grasas (malas) y en aceites poco saludables altera la flora intestinal. ¿Y cómo afecta a nuestra piel? Las células se inflaman y colapsan por el exceso de producción de colágeno y ácido hialurónico, apareciendo erupciones, obstruyendo los poros e inflamando la piel. Así, para ayudar a nuestro aparato digestivo y que no nos pase lo anterior, podemos consumir probióticos como el yogur, el kefir o la kombucha, que regulan la flora intestinal y ayudarán a que tu estómago y digestión funcionen perfectamente.
Por último (pero no menos importante), el consumo excesivo de sal y alcohol promueven la retención de líquidos y por ende la sensación de hinchazón, que también provoca ojos hinchados y ojeras.
Ahora que has aprendido qué alimentos benefician a la salud de tu piel, te habrás dado cuenta de que una buena salud digestiva lleva consigo una piel saludable. Te animamos a observar con más detenimiento tu dieta para conocerte un poquito más porque, como el típico dicho, somos lo que comemos.
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